En este artículo hablaremos sobre qué es un vidrio autolimpiable: el vidrio autónomo. Si le interesa conocer más sobre este tipo de vidrio, siga leyendo.
Qué es un vidrio autolimpiable: el vidrio autónomo
El vidrio autolimpiable es un tipo de vidrio compuesto de una capa de revestimiento invisible que facilita su mantenimiento.
Dicho revestimiento está compuesto de materiales como el dióxido de titanio o el anhíbrido. Gracias a dichos materiales, el vidrio puede emplear la luz del sol y la lluvia para lograr el autolimpiado. El resultado es un efecto hidrófilo y fotocatalítico. Esto significa que se descompone y se elimina la suciedad de tipo orgánico que caiga sobre el cristal.
Se le denomina vidrio autónomo porque no es necesario el mismo mantenimiento y cuidado que requieren los demás vidrios. Por ello, es de gran utilidad en edificios situados a gran altura, o en áreas de difícil acceso. También es una gran opción para edificios en los que se quiera dar una imagen de limpieza y profesionalidad.
Por sus características, también son idóneos para edificios que sufran una gran contaminación. Se trata de edificios situados en zonas industriales o muy urbanizadas.
Además, este sistema puede incorporarse a cualquier tipo de vidrio que precise, y en prácticamente todas las modalidades. Por ejemplo, si necesita un vidrio inclinado para su buhardilla, desea que sea un vidrio de seguridad y, además, autolimpiable.
Desde el punto de vista económico, es un vidrio muy rentable, por múltiples razones. Por ejemplo, precisa de menor gasto en personal de mantenimiento y productos de limpieza. También obtiene una mayor claridad en el interior, limitando el gasto de electricidad. Incluso puede obtener en determinados casos beneficios como crédito fiscal por emplear materiales ecológicos.
Si le ha gustado y quiere conocer más sobre este vidrio, contacte aquí con nosotros. Atenderemos todas sus dudas.