Si buscas las ventajas de un vidrio bajo emisivo, estás en el lugar correcto. Este tipo de vidrio también llamado ATR (Aislante Térmico Reforzado) tiene la capacidad de reflejar la energía solar. La consecuencia es que evitamos que entre en la vivienda buena parte de dicha energía. Por tanto, reducen la cantidad de calor o frío que se transmite entre el interior y exterior de la ventana a través de la parte acristalada de una edificación.
Ventajas de un vidrio bajo emisivo
A continuación veremos algunas de las ventajas de este vidrio como son:
- Mejora notablemente el nivel de confort de una vivienda impidiendo grandes cambios de temperatura.
- Reduce el gasto en calefacción y aire acondicionado (especialmente si se combina con ventanas de PVC) lo que conlleva un notable ahorro energético.
- Se reduce el efecto de «pared fría» al aumentar la temperatura de la parte interior del vidrio.
- También se reduce de forma notable el riesgo de condensaciones.
- Su alta transparencia permite la entrada de la luz natural.
- Por si esto fuera poco, este tipo de vidrios son ecológicamente muy eficiente.
- Permiten la adaptación y el confort en invierno, verano, primavera y otoño.
Aplicaciones generales
Los vidrios bajo emisivos son muy adecuados para espacios que están bajo alguna de las regulaciones existentes sobre aislamiento térmico en edificios. Estas normas consideran tanto el valor U como el factor solar.
En grandes ventanas, el vidrio bajo emisivo es la opción más adecuada, al proporcionar neutralidad lumínica y un óptimo balance energético. En general, se destinan estos vidrios para:
- Inmuebles residenciales, tanto edificios nuevos como renovados.
- El sector terciario, como hospitales y colegios.
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