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El acristalamiento con vidrio bajo emisivo minimiza la pérdida de calor del inmueble en que se instala. Refleja una parte de la energía emitida por los sistemas calefactores y lo devuelve al ambiente interior. Proporciona así un extraordinario balance energético y medioambiental. Al mismo tiempo tiene unas excelentes propiedades para el paso de la luz natural; conjuga a la perfección el ahorro en energía térmica con el aprovechamiento de luz no artificial.

Aplicables a cualquier tipo de cristal

Los vidrios bajo emisivos están desarrollados con tratamientos basados en una capa metálica neutra en vidrios de capa; estos contienen altos niveles de plata y otros óxidos metálicos que elevan sus prestaciones como aislante térmico al producir un rebote del calor y reducir su pérdida. Estos tratamientos son aplicables a todo tipo de cristales: tanto cámara, templados o laminados.

Combinación para todo el año

Durante el verano, en aquellos espacios orientados al sur y con gran exposición a los rayos del sol, los vidrios bajo emisivo pueden llegar a trasmitir demasiado calor. Para equilibrar las condiciones durante los doce meses del año, optimizando los resultados, es recomendable combinar vidrios bajo emisivos y de control solar.

Vidrio bajo emisivo para espacios regulados

Los vidrios bajo emisivos son muy adecuados para espacios que están bajo alguna de las regulaciones existentes sobre aislamiento térmico en edificios. Estas normas consideran tanto el valor U como el factor solar.

En grandes ventanas, el vidrio bajo emisivo es la opción más adecuada, al proporcionar neutralidad lumínica y un óptimo balance energético. En general, se destinan estos vidrios para:

  • Inmuebles residenciales, tanto edificios nuevos como renovados.
  • El sector terciario, como hospitales y colegios.

Si quiere más información sobre vidrio bajo emisivo póngase en contacto con nosotros y venga a visitarnos. En Grupo Ramos Industria del Vidrio fabricamos y cortamos todo tipo de vidrios.