Los meses en los que el frío, la lluvia y la nieve acechan, lo mejor es pasar el tiempo disfrutando de la calidez del hogar, ¿verdad? Pero lo cierto es que, si la vivienda no cuenta con el suficiente aislamiento térmico, el mal tiempo puede hacer mella en la comodidad del hogar. Por ello, especialmente en ciudades con clima frío, es muy usual encontrar viviendas acondicionadas con vidrios con gas argón. Si aún no conoce las prestaciones que brinda este tipo de vidrio, siga leyendo porque se lo explicamos más abajo.
Ventajas de los vidrios con gas argón
El gas argón es inodoro e incoloro y tiene un alto potencial aislante debido a su incapacidad para expandirse. Este gas noble es añadido a las cámaras de las ventanas de doble o triple acristalamiento para conseguir un mayor aislamiento térmico.
Su función es sencilla: mientras todos los materiales de una ventana tienden a expandirse con la exposición a altas temperaturas, el gas argón se mantiene igual creando una “barrera” que reduce considerablemente la entrada o salida de energía térmica.
De esta forma, con la adición de gas argón en las ventanas, se evita la excesiva entrada de calor al hogar en épocas cálidas. Del mismo modo, los vidrios con gas argón evitan la pérdida del calor interior por lo que contribuyen a la eficiencia energética.
Sea cual sea la época del año, el acondicionamiento de ventanas con gas argón es una excelente opción para disfrutar de una temperatura confortable y estable en el interior de nuestra vivienda. Además, la instalación de las mismas nos supondrá un importante ahorro energético del hogar.
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